La bronquitis, que suele evolucionar a partir de un resfriado tradicional o de una infección de las vías respiratorias altas, es una forma de infección torácica que inflama los bronquios situados en la parte superior del tórax que toman aire al inspirar y espirar. En la mayoría de los casos, la bronquitis está causada por virus, por lo que los antibióticos no son un tratamiento eficaz.
Cuando se tiene bronquitis, las vías respiratorias se inflaman y producen un exceso de mucosidad, lo que provoca dolor en el pecho, tos excesiva y mayor dificultad para respirar. Si cree que puede tener bronquitis, siga leyendo para conocer los síntomas, la prevención y el tratamiento.
Los síntomas de la bronquitis generalmente pueden durar hasta tres semanas. Los síntomas más comunes son los siguientes:
A corto plazo:
A largo plazo:
Debe consultar a un médico sobre los síntomas relacionados con la bronquitis si tiene alguna de las siguientes afecciones o hábitos médicos, ya que podrían provocar complicaciones más graves:
Lavarse las manos regularmente con agua caliente y jabón es la mejor manera de prevenir las enfermedades y la propagación de gérmenes. Evitar el tabaco y el vaping también ayuda a prevenir la bronquitis.
La bronquitis puede evolucionar a partir de un resfriado o una infección respiratoria. Tome medidas para combatir otras infecciones tomando un descongestionante de venta libre o utilizando gotas nasales salinas cuando esté resfriado. Además de eliminar los irritantes obvios, como el humo, evite irritantes como:
Consulte a su médico para que le ayude a determinar si sus síntomas están causados por una bronquitis o por otra enfermedad potencialmente más grave. Normalmente, la bronquitis se trata con medicamentos sin receta para la tos, así como con mucho reposo y líquidos. Dado que la bronquitis suele estar causada por un virus y no por bacterias, no suele tratarse con antibióticos. Si las sibilancias son un síntoma importante, puede recetarse un inhalador para el asma. Es importante mantenerse bien hidratado con una mayor ingesta de agua y utilizar un vaporizador.
La mayoría de las infecciones de bronquitis se resuelven en un plazo de 7 a 10 días; sin embargo, la tos seca puede persistir durante algunas semanas. Una fiebre persistente o creciente, una tos productiva continua, un aumento de la falta de aire o de la dificultad para respirar, y sibilancias persistentes u otros ruidos en el pecho pueden ser síntomas de neumonía. Busque más atención médica si se da cualquiera de los siguientes casos:
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